Adrià Ballester ofrece conversaciones a todo aquel que lo desee. Hace cuatro años, con dos sillas y un pizarrón, se instaló en medio de la ...
Adrià Ballester ofrece conversaciones a todo aquel que lo desee. Hace cuatro años, con dos sillas y un pizarrón, se instaló en medio de la calle en Barcelona para escuchar y regalar una charla a quien lo necesite. Detectó una falta de comunicación en la sociedad y decidió aportar su granito de arena.
Ese pequeño gesto, que arrancó como un proyecto personal, ya se convirtió en un movimiento mundial. Distintos voluntarios alrededor del planeta, decidieron seguir su ejemplo y salir a la calle a escuchar, consolidando así "The Free Conversations Movement".
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